Todos los días estamos en constantes
situaciones, que dependiendo de nuestro estado anímico ponemos o no atención a
lo que sucede a nuestro alrededor, pero creo que es importante que si tenemos
la oportunidad de tener la elección de abrir nuestra mente y nuestro corazón, y
ponerlos en modo aprendizaje, podremos beneficiarnos en gran manera, así hagámoslo
y disfrutemos de este proceso constante de crecimiento.
Dios es tan perfecto con nosotros que
hace una y mil cosas para que lo veamos a él en nuestra vida, y para enseñarnos
a vivir la y disfrutarla, nos habla y nos enseña a que decidamos a tener
acciones con nosotros mismos y para con los demás, mando a su siervo Salomón a
escribir el libro de Proverbios para que nosotros tuviéramos una guía, para
nuestro diario vivir y habla en su capítulo 1 en sus primeros versículos, que
fue escrito para:
-
Para entender la sabiduría y
la doctrina
-
Para conocer razones
prudentes
-
Para recibir el consejo de
prudencia, justicia, juicio y equidad
Estos son algunas de las razones, pero si
vemos nos damos cuenta que Dios siempre busca la forma de hablarnos para que
entendamos lo que quiere de nosotros o que aprendamos a vivir nuestra vida y
disfrutar de ella a plenitud y en él.
Hoy mi buen padre me dio dos lecciones en
una sola mañana, podría decir que muchas más al relacionar algunas cosas, pero
quiero decir que él siempre usara diferentes medios para enseñarnos, y lo
importante es entender sus enseñanzas.
Lección 1: Siempre hemos creído en dar a
los demás y aplicamos aquel versículo que dice parafraseado claro, “Si damos de
comer o vestir al prójimo, es como si lo hiciéramos a él”, todos conocemos esta
historia de Jesús, así que cuando se trata de DAR, lo hacemos pensando que
estamos actuando bien, es más lo hacemos con gusto y nos sentimos bien por
ello, claro está que esa acciones es digna de felicitaciones y alegría, muchos
lo hacemos sin esperar nada a cambio, hay algunos que dan su tiempo en ir y
servir la comida en refugios para personas sin hogar, Wow eso es genial, pero
cuando llegamos a casa llegamos cansados y fatigados y quejosos, y si nos dicen
podrías darle de comer a tu Hermano o a tu papa.. ¿Qué respondemos? “Vengo
cansada de estar en el refugio”, “No me consideran que vengo de ayudar a otros”
“Estoy cansada, me duelen los pies, etc”…. Estamos seguros que ese “DAR” ¿será genuino?
Pensémoslo un momento… Creo que no, porque no le hemos encontrado el gusto ni
el significado a esa noble acción, La Lección es; para que esa acción tan
importante que es Dar a los demás, se realmente genuina, debemos DISFRUTAR al
hacerlos, vivir ese proceso, cerrar los ojos y sentir la alegría con que el prójimo
recibe, tu ayuda, tu tiempo, un obsequio, una sonrisa, una rico y fuerte
abrazo, “Dando es como recibimos” esa es una gran verdad, pero para eso debemos
disfrutar hacerlo, y no llegar a casa quejándonos por lo cansados, porque no
nos consideran ángeles por ayudar a otros, debemos llenar nuestro corazón con
alegría porque hice algo, tendí mi mano, a alguien que lo necesito, DAR no es
solo al pobre, es a tu amigo, a tu vecino, a tu hermano o hermana, a tus
padres, a tu esposo o esposa a tu novio o novia, a tu amigo especial y hasta a
tus mascotas. Dar es disfrutar de la mejor acción noble que Dios puso en
nuestro corazón, porque no solo se trata de algo material o tangible, también se
trata de algo espiritual e intangible, si Disfruto de ello sin pensar los
detalles positivos o negativos; entonces estamos dando con el corazón abierto….
Lección 2: Hoy conocí a una serie de
mujeres, con un currículo de vida muy impresionante, unos más largos y otros
cortos, personas que todos los días luchan por tener sus organizaciones es el
mejor estado y con un nivel de entrega impresionante, y que a pesar de sus responsabilidades,
buscan diversas formas de emprender ideas de negocio que les contribuya al
crecimiento económico y personal, escuche aproximadamente una 40 experiencias
unas más alegres otras más difíciles, pero que al final les ha otorgado
satisfacciones, seguridad, y ganas de
seguir adelante, hablo de las Mamás, mejor conocidas como amas de casa, y eso
no quiere decir que no posean un trabajo en alguna empresa o negocios propios,
ese sentimiento multiplicador de los recursos es admirable. Yo siempre admire
la gran capacidad de mi madre para multiplicar sus recurso, esa capacidad de
mirarnos a los ojos y convertir una tortilla caliente y queso cuajada con una
refrescante deliciosa limonada, en una de las mejores experiencias de nuestra
niñez, sentados todos riéndonos para ver quien tenía un muñeco(así le llamábamos)
más grande, era genial, mirarla cantar por las mañanas mientras pasaba el
trapeador y cuidar que el desayuno y almuerzo estuviera listo, para que a las
8:00 am, ella salir a hacer lo que le gustaba; enseñar arte; siempre creemos
que eso nos va durar por años, las enseñanzas que todas estas mujeres nos han
dado a todos como hijos e hijas debe ser motivo para agradecerle a Dios por el
privilegio de darnos esos ángeles protectores y que nos enseñan a cómo debemos
vivir, claro en el camino cada quien toma sus decisiones escuche a la mayoría de
ellas decir que querían emprender algo nuevo, para cumplir sueños de ellas y de
sus familias, ósea no basta con sus trabajos en casa, y sus responsabilidades,
si no que quieren ser emprendedoras de sus ideas, con el objeto de tener, de
ayudar, de compartir más ingresos, o simplemente sentirse importantes y útiles.
Y La Lección, estamos conscientes que a nuestro alrededor existen más personas
que pasan a nuestro lado y que van a sus trabajos, y que llevan muchas cosas en
sus cabezas, que somos empáticos al escuchar sus experiencias y como Dios ha
obrado en sus vidas, escuchar historias de éxito y sacrificio, y de nuevo como
Dios contribuye en esas experiencias, lo sabemos, lo entendemos, lo aceptamos;
pero cuantas veces hemos entendido y tomado el tiempo para aprender de una vez
por todas que no estamos solos en esta tierra y que probablemente en
situaciones similares o mejores que otros, y no somos empáticos y solidarios y
respetuosos y más que nada AGRADECIDOS, por todas las oportunidades que Dios
nos da y por las que nos quita, no es un placebo ver que otro está peor que
nosotros y decir “por lo menos no estoy igual que aquel” si es posible pero no
solo se trata de decir Gracias a Dios estoy bien, se trata de sentir en nuestro
corazón un agradecimiento genuino que nos haga brillar la alegría , que saque
de lo más profundo de nuestro ser, la Paz que da ser agradecidos por todo lo
que tenemos, disfrutarlo, compartirlo y potencializarlo…
Hoy Doy gracias a Dios por sus enseñanzas
Gracias, por las personas que alimentan
mi vida con sus experiencias y sus sueños
Gracias por que me da la capacidad de ser
mejor cada día.
Si bien Dar es como recibimos, si
disfrutamos al máximo haciéndolo, y luego demos GRACIAS absolutamente por TODO…