jueves, 8 de noviembre de 2007

Los Salmos de David.


David, Rey de Israel, uno de los personajes de la Biblia que toca nuestro mas profundos sentimientos.


Cuando leo un salmo, pocas veces pienso; en que situación estaba David, para escribir estos mensajes que me hacen sentir que hablan por mi. Cada palabra escrita por este hombre están llenas de experiencias, de sentimientos, y pensamientos hacia Jehová...sus salmos hablan de cada momento, de cada situación de su vida. Le en el salmos 13:1 ¿"Hasta cuando, Jehová?¿me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuando esconderás tu rostro de mí?..siento como si yo lo estuviera diciendo y veo que tanto David como yo tenemos cosas en común, el vivió momentos de gran angustia y veo que en esa angustia también sentía como si Dios no lo escuchaba, y exclama y reclamaba a Jehová, preguntándole ¿Hasta Cuando?..podría decir que era muy audaz al dirigirse a Dios con esas interrogantes, pero el sabia que en todo el universo, Jehová Dios, era el único que podía calmar su angustia, su corazón...lo veo en el desierto en una noche llena de estrellas, postrado con lágrimas en sus ojos,..hablándole a Dios...reclamando su presencia, Yo me pongo en su lugar y siento en mi propia angustia la necesidad de David de pedir la presencia del Altísimo, y luego de hacer su reclamo, y mi reclamo, llega una paz a mi alma que no puedo explicar, y luego pienso en David, habrá el sentido esa misma paz? y sigo leyendo otros salmos y me encuentro con mas palabra pidiendo ayuda a Dios, y de repente me encuentro con el salmos 18: 1, "Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mio, y mi Libertador....entonces veo que Jehová ya ha contestado sus suplicas y sus temores..de nuevo mi pecho siente mas paz un descanso sin explicación tanto por David, como por mí y de nuevo pienso y veo a David de nuevo en un atardecer descansando y platicando con Jehová y con una sonrisa en su rostro, veo que nada de lo que David vivió es tan diferente a lo que nosotros vivimos, si bien el era perseguido, también nosotros somos perseguidos por nuestros propios errores, por nuestros propias angustias..al igual que David abramos nuestro corazón a Jehová y clamemos a el y preguntemos le ¿Hasta cuando? y se que con su infinito amor nos dará la paz, la solución de nuestros problemas, cuando el crea que es el mejor momento, pero guardemos la seguridad que él responderá, recordemos otro salmos de fortaleza, Salmos 23: 1, "Jehová es mi Pastor NADA me faltará" hagamos nuestra estas palabras y sentiremos la presencia de Dios en nuestras vidas.

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